Las personas con discapacidad intelectual han pertenecido a una de las minorías a las que se la ha negado cualquier posibilidad de satisfacer sus necesidades afectivas y sexuales. Sin embargo, desde la óptica de las normalización e integración como principios básicos desde los que plantar la educación y forma de vida en nuestra sociedad de las personas con discapacidad intelectual, es necesario trabajar el tema de la sexualidad, los afectos y las relaciones interpersonales, ya que es un derecho que dichas personas tiene y del que nadie puede privarles.
Raúl González, uno de los miembros que componen el equipo de Ars Amandi participa en este documental en el que se nos expone de una manera clara y sencilla que la afectividad y la sexualidad son partes fundamentales de la personalidad de todo ser humano y que su pleno desarrollo depende de la satisfacción de necesidades humanas tan básicas como el deseo de contacto, la intimidad, la emotividad, el placer la ternura o el amor.
Raúl González, uno de los miembros que componen el equipo de Ars Amandi participa en este documental en el que se nos expone de una manera clara y sencilla que la afectividad y la sexualidad son partes fundamentales de la personalidad de todo ser humano y que su pleno desarrollo depende de la satisfacción de necesidades humanas tan básicas como el deseo de contacto, la intimidad, la emotividad, el placer la ternura o el amor.
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